EL ADULTO MAYOR
Este es el término o nombre que reciben quienes pertenecen al grupo etáreo que comprende personas que tienen más de 65 años de edad. Por lo general, se considera que los adultos mayores, sólo por haber alcanzada este rango de edad, son lo que se conocen como pertenecientes a la tercera edad, o ancianos.
El adulto mayor pasa por una etapa de la vida que se considera como la última, en la que los proyectos de vida ya se han consumado, siendo posible poder disfrutar de lo que queda de vida con mayor tranquilidad. Usualmente las personas de la tercera edad han dejado de trabajar, o bien jubilan, por lo que su nivel de ingresos decrece en forma considerable, lo que junto con los problemas de salud asociados a la edad pueden traer consecuencias en todos los ámbitos de su vida. Esta situación hace que las personas de la tercera edad muchas veces sean consideradas como un estorbo para sus familias, por lo que un problema creciente en la sociedad actual es el abandono. Otra opción muchas veces tomada consiste en los asilos que se especializan en sus cuidados (de todas maneras hay considerar que en la actualidad los asilos o casas de reposo para el adulto mayor se han sofisticado crecientemente debido a la demanda del mercado, y los más sofisticados de entre estos establecimientos cuentas con comodidades y cuidados envidiables como spas, gimnasios, televisores de plasma y otros, aunque por supuesto los servicios van en relación directa con su precio, que puede llegar a ser considerable).
Como vemos, se trata de un grupo de personas que son fuertemente discriminados, ya que se comete el error de considerarlos como inoperantes o incapaces, enfermos o simplemente viejos que no pueden cumplir con las tareas más básicas. Debido a lo anterior, los gobiernos y los municipios se han ocupado de crear políticas y centros especializados que se preocupan en forma especial de los adultos mayores, otorgándoles beneficios especiales en relación a los servicios sociales y de salud, contando además con actividades especiales creadas especialmente para mantener a esta población activa y partícipe de la sociedad.
La anterior concepción de la tercera edad en la mayoría de los casos se encuentra bastante alejada de la realidad que estas personas viven. Muchas veces siguen siendo personas perfectamente sanas y activas, llenas de vitalidad que disfrutan de la tranquilidad de haber cumplido con todos los sus proyectos de vida, pudiendo disfrutar de la familia, los nietos y los triunfos acumulados durante la vida.
El adulto mayor pasa por una etapa de la vida que se considera como la última, en la que los proyectos de vida ya se han consumado, siendo posible poder disfrutar de lo que queda de vida con mayor tranquilidad. Usualmente las personas de la tercera edad han dejado de trabajar, o bien jubilan, por lo que su nivel de ingresos decrece en forma considerable, lo que junto con los problemas de salud asociados a la edad pueden traer consecuencias en todos los ámbitos de su vida. Esta situación hace que las personas de la tercera edad muchas veces sean consideradas como un estorbo para sus familias, por lo que un problema creciente en la sociedad actual es el abandono. Otra opción muchas veces tomada consiste en los asilos que se especializan en sus cuidados (de todas maneras hay considerar que en la actualidad los asilos o casas de reposo para el adulto mayor se han sofisticado crecientemente debido a la demanda del mercado, y los más sofisticados de entre estos establecimientos cuentas con comodidades y cuidados envidiables como spas, gimnasios, televisores de plasma y otros, aunque por supuesto los servicios van en relación directa con su precio, que puede llegar a ser considerable).
Como vemos, se trata de un grupo de personas que son fuertemente discriminados, ya que se comete el error de considerarlos como inoperantes o incapaces, enfermos o simplemente viejos que no pueden cumplir con las tareas más básicas. Debido a lo anterior, los gobiernos y los municipios se han ocupado de crear políticas y centros especializados que se preocupan en forma especial de los adultos mayores, otorgándoles beneficios especiales en relación a los servicios sociales y de salud, contando además con actividades especiales creadas especialmente para mantener a esta población activa y partícipe de la sociedad.
La anterior concepción de la tercera edad en la mayoría de los casos se encuentra bastante alejada de la realidad que estas personas viven. Muchas veces siguen siendo personas perfectamente sanas y activas, llenas de vitalidad que disfrutan de la tranquilidad de haber cumplido con todos los sus proyectos de vida, pudiendo disfrutar de la familia, los nietos y los triunfos acumulados durante la vida.
INTRODUCCION
Los informes de Desarrollo Humano, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –
PNUD entre 1997 y 1998 indican que en los últimos 140 años en el ámbito mundial, el promedio de
vida ha aumentado en 40 años pues el número de personas mayores de 65 años está creciendo
porcentualmente con respecto al resto de la población. A comienzos del siglo antepasado solo el
1% de sus habitantes eran sexagenarios; al inicio del pasado la proporción aumenta al 4%, y en la
actualidad esta corresponde al 20%.
Con más de 40 millones de habitantes, Colombia vive actualmente una rápida transformación
demográfica. El acelerado crecimiento de su población a mediados del siglo XX se convierte hoy en
un escenario caracterizado por un rápido incremento de la población mayor de 60 años, la cual ha
pasado de 600.000 personas en 1950 a tres millones en el 2001 y será de 15 y medio millones en
el año 20501. La profunda modificación en las tendencias demográficas requiere que hoy se le
preste atención para el desarrollo futuro de la sociedad. Estos cambios tienen incidencia en la
organización social, en los valores y normas de comportamiento individual de la familia, tiene
implicaciones en el campo socioeconómico y en los sistemas de educación, salud y seguridad social
entre otras cosas.
Asumiendo el envejecimiento como proceso que se inicia en la concepción y termina con la muerte
y la vejez como un estadio de dicho proceso, las acciones predominantes en la segunda mitad del
siglo XX en Colombia, se centraron en la vejez más que en el envejecimiento. A partir de la década
de los 90 se perciben avances en considerar las perspectivas de la vida entera; lo que se refleja en
el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social- CONPES de 1995, el cual
destaca la importancia de una cultura del envejecimiento.
PNUD entre 1997 y 1998 indican que en los últimos 140 años en el ámbito mundial, el promedio de
vida ha aumentado en 40 años pues el número de personas mayores de 65 años está creciendo
porcentualmente con respecto al resto de la población. A comienzos del siglo antepasado solo el
1% de sus habitantes eran sexagenarios; al inicio del pasado la proporción aumenta al 4%, y en la
actualidad esta corresponde al 20%.
Con más de 40 millones de habitantes, Colombia vive actualmente una rápida transformación
demográfica. El acelerado crecimiento de su población a mediados del siglo XX se convierte hoy en
un escenario caracterizado por un rápido incremento de la población mayor de 60 años, la cual ha
pasado de 600.000 personas en 1950 a tres millones en el 2001 y será de 15 y medio millones en
el año 20501. La profunda modificación en las tendencias demográficas requiere que hoy se le
preste atención para el desarrollo futuro de la sociedad. Estos cambios tienen incidencia en la
organización social, en los valores y normas de comportamiento individual de la familia, tiene
implicaciones en el campo socioeconómico y en los sistemas de educación, salud y seguridad social
entre otras cosas.
Asumiendo el envejecimiento como proceso que se inicia en la concepción y termina con la muerte
y la vejez como un estadio de dicho proceso, las acciones predominantes en la segunda mitad del
siglo XX en Colombia, se centraron en la vejez más que en el envejecimiento. A partir de la década
de los 90 se perciben avances en considerar las perspectivas de la vida entera; lo que se refleja en
el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social- CONPES de 1995, el cual
destaca la importancia de una cultura del envejecimiento.
EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACION
La población mundial envejece progresivamente a un ritmo
sorprendente. El número total de personas de 60 años o más ha pasado
de 200 millones en 1950 a 400 millones en 1982, y alcanzó los 660
millones en el año 2005, para llegar a una cifra de 1.200 millones en el
2025 (United Nations, 2000). Más del 70% de ellas vivirá en los
países en desarrollo.
sorprendente. El número total de personas de 60 años o más ha pasado
de 200 millones en 1950 a 400 millones en 1982, y alcanzó los 660
millones en el año 2005, para llegar a una cifra de 1.200 millones en el
2025 (United Nations, 2000). Más del 70% de ellas vivirá en los
países en desarrollo.